viernes

CREPÚSCULOS

Hoy ya no puedo ir.

Pues tengo que mirar a los crepúsculos.
En sus colores quemados de la tarde
contemplaré el sopor de los arbustos,
... y derramando el sudor los arrozales.
Hoy ya no puedo ir.
Debo seguir la luz hasta el ocaso
y contemplar las casas llenándose de oscuro
mientras los hombres y mujeres consiguen los velones.

Debo seguir mirando como se ahoga
toda la luz en la cañada,
y ver los pájaros volar inquietos a sus nidos
antes que la noche calle sus cantos ciegos al
último esplendor de los crepúsculos.