sábado

NO QUIERO MIRAR


Ya no miraré los viejos recuerdos del mundo emocional que como un sueño congelado me hicieron vagar en solitario desde el invierno a esta primavera.

Ya no miraré las flores hoy descoloridas por el peso estenuante de los denuedos idos; por la fragilidad que desmorona en fractales el amor inconcluso y el olvido de tantas promesas buscando mi sorisa.

No quiero mirar las luciernagas que en las noches nos hablaban de un nuevo amanecer; pues tu amor se convirtió en reproches donde el silencio crece y el aire lleva para evitar el sol.

Ni quiero que tú mires las aguas donde muere mi más hermoso sueño que te hice imaginar, me quedaré dormido sobre la espuma inerte y con mis versos tristes te dejaré de amar.