El día en que yo muera no habrá cansancio ni hastío,
Ni sol ardiente, ni sudor en mi frente.
No habré dejado de mirar el bosque
ni de sentir la lluvia en el tejado.
Ni sol ardiente, ni sudor en mi frente.
No habré dejado de mirar el bosque
ni de sentir la lluvia en el tejado.
Habré susurrado una canción que suavemente
llegará hasta mis hijos como un halo.
El día en que yo muera sentiré más amor por lo que he amado;
Y no sentiré dolor a mi manera,
De las cosas que fueron y pasaron.
2
Y contigo Rebeca,
Volaré hasta el recuerdo de estrellas infinitas
El día en que yo muera sentiré más amor por lo que he amado;
Y no sentiré dolor a mi manera,
De las cosas que fueron y pasaron.
2
Y contigo Rebeca,
Volaré hasta el recuerdo de estrellas infinitas
viniendo de tus de tus ojos cual cascadas.
Y contigo Gabriel
Volaré por el bosque y las montañas
Y contigo Gabriel
Volaré por el bosque y las montañas
recordando el verdor de tus quehaceres.
3
El día en que yo muera sembraré un pensamiento entre las rocas,
y será tal cual a mi manera, un modo de quererte amada esposa,
Un modo de dejar petrificado el amor que sembraste en mis pupilas,
En las ansias benditas de mi boca
Y las horas felices de mi vida.
Un modo de decirte lo mucho que te amo,
Un modo de dejar petrificado el amor que sembraste en mis pupilas,
En las ansias benditas de mi boca
Y las horas felices de mi vida.
Un modo de decirte lo mucho que te amo,
cuando cierre los ojos, prendido de tus manos.
Cuando vuele feliz mi pensamiento
Cuando vuele feliz mi pensamiento
por las cosas bonitas que me has dado,
por la sombra feliz de tu existencia,
por los bellos momentos,
Y tu dulce perdón de mis pecados.
4
¡Antes de partir, mi Dios! Te pido tiempo,
Y tu dulce perdón de mis pecados.
4
¡Antes de partir, mi Dios! Te pido tiempo,
para acabar la melodía que en mis susurros
ha sido canto de amor hacia otra gente.
A los niños del mundo que he amado inmensamente,
A sus gritos traviesos que alegraron mi alma
A los niños del mundo que he amado inmensamente,
A sus gritos traviesos que alegraron mi alma
y sus besos dorados que besaron mi frente.
A labriegos del campo bajo el sol inclemente,
Mitigando el sudor que trasudan sus frentes en la lucha infinita.
A los viejos que gimen desamor como un luto
A labriegos del campo bajo el sol inclemente,
Mitigando el sudor que trasudan sus frentes en la lucha infinita.
A los viejos que gimen desamor como un luto
en la ausencia y la espera de un amor cualquiera
para morder su fruto.
5
Gracias Señor por tu paciencia,
5
Gracias Señor por tu paciencia,
por tu gracia bendita que derramas,
Por tus ojos de luz para mi vida
Y la fuerza infinita que me inspiras.
Por tu amor desplegado en esta tierra
a la gente que anhela y que suspira,
Por los ricos, medianos y más chicos
Que se bañan de amor en agua viva.
El día en que yo muera, moriré por amor,
Por tus ojos de luz para mi vida
Y la fuerza infinita que me inspiras.
Por tu amor desplegado en esta tierra
a la gente que anhela y que suspira,
Por los ricos, medianos y más chicos
Que se bañan de amor en agua viva.
El día en que yo muera, moriré por amor,
así es mi vida.
*1*
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9 comentarios:
El día que mueras palidecerán las rosas,
enmudecerán los pájaros,
se detendrá el mar,
gemirá el viento,
se deshojarán los árboles
y se vestiran de luto
mis letras.
Que Dios te de muchos años de vida poeta y amigo
Un abrazo y un beso con todo cariño
María Elena Ponce
No hay nada más bonito, que morir por amor...Me ha gustado mucho tu poesía.
Muchos besos.
Sublimes versos,
Exquisitas palabras
Lujo poético sin par!
Es lo que ah creado en este su post.
Muy agradecida por sus decires y detalle enviado, le invito a pasar por mis blogs y retirar los regalos dejados en ellos.
Asimsimo invito a Usted a visitar mi nuevo blog
www.cosechadesentires.blogspot.com
dónde he de publicar premios. regaloS, compromisos y homenajes a personas como usted que me han apoyado a continuar e este espacio.
Le espero en mis casas.
Unncariño,
Un le quiero,
Una rosa
y mi paz
marycarmen
www.panconsusurros.blogspot.com
Una preciosa poesía y coincido con Maria Elena Ponce,Dios quiera que podamos disfrutar de tu poesía durante mucho, mucho tiempo.
Un beso y un fuerte abrazo
El día que tu mueras la red quedará huerfana de un gran poeta.
Y el día que yo muera quiero que me recuerden por el amor que haya dado.
Un beso.
Hola Gerardo, he venido a conocer tu blog y me he quedado impresionada con tan bellas letras que encierran tanto sentimiento. Gracias poeta por compartirlo. Un fuerte abrazo para ti.
La suerte es que nunca morirás mientras alguien te recuerde, mientras alguien sonría o se emocione por lo que un día dijiste hiciste o quisiste hacer...
Qué bello y qué tierno, Gerardo.
Un abrazo, poeta.
Holaaaaa
Deje algo aqui para ti
http://moonshadowfireheart.blogspot.com/2009/03/un-pequeno-gesto.html
Saludos
Hermosas las imagenes que muestras :D
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